Un Quarterback mexicano en la NCAA

En México, jugar football americano  es un sueño que muchos niños y jóvenes viven día a día a lo largo de la república, pero jugar en la NCAA  y  en la posición de  Quarterback es un sueño que LUIS PÉREZ SORIANO está realizando desde hace ya tres temporadas.

Antes de comenzar a contarles su historia quiero agradecer al propio Luis su amabilidad y tiempo concedido para la entrevista con un servidor  y lograr este artículo.

¡Gracias Luis y que tu sueño se haga mas grande y realidad!

David Rodrigo Pérez de Tejada Ramírez.

Es sábado por la tarde, las luces del Memorial Stadium de la Universidad de Texas A&M Commerce, de la División II de la NCAA se van apagando. El marcador aún encendido indica lo sucedido en la batalla, Los Lions de Texas A&M Commerce acaban de vencer 55 -21  a La Unversidad de Texas Perm Bas.

Mucho de la responsabilidad de ese marcador corresponde a un joven de 22 años, 6’3 » de alto (1.91 m aproximadamente) fuerte y  atlético (222 libras, que equivalen a casi 100 kilos de peso).

Este joven camina rumbo al vestidor portando orgulloso un jersey azul con el número 12 y un casco amarillo ya en las manos, acaba de lanzar 5 pases de touchdown, completando 18 de 25 intentos y sumando 273 yardas por aire y 10 por tierra por si fuera poco, sin intercepciones.  Cualquiera en el Estado de Texas lo vería normal, sin embrago cuenta con una característica especial; por las venas de ese joven quarterback corre sangre mexicana, su nombre es Luis Francisco Pérez Soriano, hijo de padre y madre mexicanos y cuenta con la doble nacionalidad,  además habla perfectamente el  idioma español.

Luis Pérez,como le conocen, nació en California, su padre Juan Luis Pérez Zermeño fue jugador profesional de fútbol soccer, formando parte como delantero del Atlas, León y Tijuana por ahí de la década de los 80’s y hasta los 90’s.

Muy chico gozaba del soccer como su padre, pero comenzó a perder el gusto por que al estar un poco pasadito de peso, siempre lo ponían de portero y no le gustaba por lo que decidió dejarlo. A la edad de 10 años comenzó a jugar el football americano, siempre como Quarterback en San Diego, California, con el correr del tiempo su amor por el deporte y la posición lo acompañaron hasta que llegó a la preparatoria.

Al ser demasiado alto, el couch del equipo donde jugaba lo cambio a la posición de Ala, lo cual no le agradó; siempre había sido el mariscal y ahora participaba en un equipo que lanzaba muy poco el ovoide y  además tenia que jugar en una posición que nunca le gustó. Esto hizo que en su último año de preparatoria decidiera no jugar por que simplemente su amor por el football se había ido.

Al graduarse de la prepa, el gusanito del deporte de las tackleadas aun vivía en él y cada vez tenía más ganas de regresar a jugar. A dos minutos de su casa había un Colegio (escuelas que se usan como una especie de preparación para la universidad en Estados Unidos), Luis se armo de valor y pidió hablar con el entrenador para pedirle que le dejará hacer las pruebas y formar parte del equipo. El coach aceptó y Luis comenzó las practicas como el séptimo quarterback del equipo.

Al ser la ultima opción prácticamente no jugaba, pero no se desesperó, poco a poco su persistencia y un poquito de suerte lo fueron ayudando pues o se lastimaba algún QB o simplemente los cambiaban de posición u a otra escuela, hasta que por fin el entrenador le dio la oportunidad de ser el tercer quarterback del equipo.

En un juego de preparación, Luis destacó  y se gano el puesto del segundo equipo. Ya en la temporada, se lesiona el mariscal titular  en el tercer juego del calendario y tiene que entrar dando una actuación memorable, lanzando 3 tds y anotando otro por tierra para ganar 350 yds y el juego, sin embargo en el octava semana de la temporada se fractura la pierna derecha perdiendo el resto de la temporada, por lo que tiene que hacer una larga terapia de recuperación que dura siete meses.

Para su segundo año, toma el puesto titular desde el primer juego ganando 10 juegos y solo perdiendo uno, esto les da el derecho de jugar un Bowl que también ganan. termina la temporada con 20 touchdowns por aire, al rededor de 2000 yardas y solo 3 pases interceptados.

                         

Gracias a estos números le llegaron diversas invitaciones y propuestas de becas deportivas por lo que Luis se dio el lujo de elegir la que le convenía; la Universidad de Texas A&M Commerce.  Lo que más le llamo mucho la atención de que el programa de football , esta dirijido por el  head coach  Colby Carthel  quien cuenta con uno de los staffs que han llevado más jugadores de la División II a la  NFL que cualquier otro, y eso Luis no lo podía desaprovechar.

Su primer temporada ( Freshman) la pasa como el segundo quarterback pero a partir de su segundo año (sophomore) se hizo de la titularidad, es así que llega a esta su tercer temporada (Junior) como el responsable de llevar a los Lions por buen camino.

La temporada la terminaron como el 4 lugar de su división cayendo en playoffs ante Grand Valley State, sin embargo Luis dio buen juego, mandó 3 pases de touchdown, completando 25 de 50 intentos (el mas largo de 68 yardas) y sufriendo 2 intercepciones.

En total el al frente de la ofensiva de los Lions ganó 11 juegos perdiendo 2 (de temporada regular). tiró 3326 yardas, 32 tds y sólo 5 pases interceptados. Fue nominado para el premio Harlon Hill  (equivalente al Heisman en la División 1).

Aún le queda un año como colegial ( senior) donde espera seguir rompiendo récords y llamar la atención de los «scouts». Luis cree que la próxima temporada los Lions tendrán un equipo más competitivo, a la ofensiva solo perdieron (por graduación) tres titulares,2 receptores y un corredor,  sin embargo confía en sus compañeros, pues sabe que los que suplirán a éstos son de la misma calidad.

Para él es importante que su equipo destaque en la próxima temporada y logre el campeonato nacional, además, en lo personal sabe que tiene qu mejorar su actuación. Esto hará que los reflectores  volteen a verlo y pueda cumplir su sueño mas grande, llegar a la NFL vía DRAFT y una vez ahí emular a su ídolo Aaron Rogers, y con un poquito de suerte ser elegido por su equipo favorito los San Diego Chargers.

Seguramente así será el futuro de este diestro Quarterback  número 12, de sangre mexicana.  Luis Pérez.